Cada Mujer

Es la suya propia.

Su propio reflejo de luz,
que alumbra el universo
con destellos especialmente nacidos
de la voz de su alma.

Que canta a su ritmo
su propia historia.

Su propio tesoro,
envuelto en un cuerpo sólo suyo,
embadurnado de su propia feminidad.
Voz
cálida,
plácida,
acidamente rasposa,
sensualmente jocosa,
profundamente grave
o simplemente melosa.
Cualquiera sea tu trinar.

A su propio estilo,
navegando en el mar de su perspectiva de la vida,
llevada por las olas de sus experiencias.
Y su propio lenguaje de amar
y recibir amor,
serán su brújula
para llegar al destino
que ella decida.

Con su propia forma,
y su propio toque.

Tu cuerpo, un mapa de tu vida.
Con sus propias grietas,
surcos, lunares,
lomas, cuencas,
puentes, cordilleras,
quebradas, estrechos,
abismos,
y secretos.

Quiérelo porque es tuyo.
Así como a cada una de tus facetas.
¡Quién te dijo
que tienes que a fuerzas ser sólo una!
Sé la que tú quieras,
mientras tú lo hayas decidido.

Con todo y tus propias sombras.

Más bien,
dómalas como a un caballo salvaje querido.
Para montarte en ellas fluyente,
soberana,
como una guerrera.
Dueñas de ellas.
Y dueña de tí.

Y como una buena leona,
con esa actitud firme
enséñale al domador
que si bien
eres un espíritu libre,
eres quién está a cargo.

Él puede seguir pretendiendo
lo que quiera,
pero que sepa quién eres tú
precisamente
porque tú sabes de lo que estás hecha.

De una mezcla
de los encanto y sueños de luz de luna,
con la fuerza de la marea del mar
y el anclaje de tu sabiduría
de mujer.

No dejes que el fuego de tu alma
sea apagado como si fuera una simple fogata.
Por nadie.
Ni siquiera por tí.

Ya sabes que la sociedad
dice lo que dice
y diga lo que diga,
la que sabe lo que realmente eres,
eres tú misma.

Ama tus imperfecciones,
porque eso es lo que significa de verdad
la palabra perfección.
El balance entre lo perfecto y lo real.
El balance entre el amor propio
y el amor a los otros.

Eres.
Deliciosamente,
imperfectamente perfecta,
perfectamente imperfecta.

Eres un ser humano.
Eres mujer.
Eres real.



"Her words speak from the heart, a feminist voice of strength, resilience and courage. Reflections of impactful, formative experiences, we are granted an intimate view of a modern woman with ties to two cultures. Insightful and hopeful, this is a journey of self discovery."

Parke Keeton